Concebimos la representación procesal de un modo extenso y no restrictivo, en el que se han de integrar el fiel seguimiento de las directrices del abogado, el beneficio del cliente y la colaboración con los órganos judiciales, todo ello encaminado a la culminación con éxito del proceso.
En ese sentido, nuestro objetivo es el impulso del proceso tanto en su fase declarativa, como, tras la sentencia, la completa gestión de toda la fase ejecutiva del procedimiento.
Para ello, se coadyuva cuando proceda en la agilización de diligencias de citación y emplazamiento, se elaboran escritos y peticiones, se realizan investigaciones patrimoniales en los Registros Públicos o solicitando el acceso a las terminales de los organismos públicos de que disponen los propios juzgados.